La historia se respira y observa en básicamente todo lo que nos rodea, sin embargo, muchas veces desconocemos su procedencia, es decir dónde y cuándo se dio la invención de algún artefacto que con los años nos facilitaría la vida e incluso ayudaría a subsanar algún problema de salud. En esta oportunidad hablaremos de los anteojos.
¡Sí!, hoy haremos una regresión para relatar el nacimiento de este pequeño instrumento indispensable en la salud visual del ser humano, o bien, que se ha posicionado en los mercados de la moda y en las últimas tendencias que acompañan los mejores outfits de las personas.
Acá te compartimos algunos datos reveladores; por ejemplo, que antes del siglo XIV no existía un remedio para los defectos de visión congénitos como la miopía o ligados a la edad. Esta situación suponía un problema para quienes se dedicaban a trabajos de precisión o actividades intelectuales basadas en la lectura y la escritura, tal era el caso de los monjes.
Y es que fue precisamente en un convento, allá por el año 1300, cuando se da la invención de los anteojos, un artículo que cambiaría la vida de una parte considerable de la humanidad.